Jesús nos deja saber claramente que el deseo de Dios es que su reino se establezca y se haga su voluntad aquí en la tierra:
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”. Mat 6:10
Porque, ¡Dios ama su creación! “De tal manera amó Dios al cosmos, su creación” Jn.3:16. Dios no sólo ama al hombre sino, ¡todo lo que Él creó! Por eso, desea que sus hijos manifiesten en este mundo su voluntad de acuerdo a su diseño divino, Rom. 8:19.
Jesús nos encomendó a los creyentes a que “Discipulemos las naciones” Mt.28:19. Como iglesia discipulamos a las personas en su vida cristiana pero, Jesús va más allá: ¡Nos encarga que discípulos a las naciones!
¡Dios desea la restauración de todas las cosas para el bienestar de la humanidad! Hech. 3:21
¿Cómo lo logramos?
Dios nos lo mostró en Jer. 29:7
“Procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella a Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz”.
Como ciudadanos “cristianos” debemos ser intencionados en buscar el “Shalom” de la ciudad, de la nación y del mundo entero.
Si todos los cristianos formamos parte activa de la transformación social de acuerdo a la voluntad de Dios, ¡estaremos haciendo Su voluntad en la tierra y estableciendo su reino!
Reflexiona:
¿Qué te ha dado Dios, y qué derechos tienes como ciudadano para producir un cambio?
¡Sé tu mejor y mayor contribución en generar bienestar en este mundo!
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Atentamente,
Kees-Jan y Candy de Maa
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