¿Eres intencionado?

La ley de la Intencionalidad

El mundo está lleno de buenas intenciones, ¿alguna vez has escuchado esta frase?

Tener intenciones no es lo mismo que vivir con intencionalidad. Muchas personas tienen deseos reales y sinceros para mejorar o emprender alguna cosa nueva, ya sea en su vida personal, laboral, empresarial o familiar, sin embargo, por más buena voluntad que puedan tener, muchos continúan atascados en un mismo lugar. ¿La razón? Necesitan comenzar a vivir con intencionalidad.

La palabra intención proviene del latín intentio, que significa intentar. Intentar algo está bien, pero intentarlo sin estrategia es un fracaso anunciado. La intencionalidad te lleva a la acción, pero una acción pensada y meditada producto de la preparación. Cuando agregas la intencionalidad a la ecuación de lo que quieres lograr, estás añadiendo capacidad, aptitud, destreza, conocimiento, ingenio y muchos recursos más que se pueden aprender. 

Para crear estrategia necesitas aprender y prepararte, necesitas invertir primero en tu crecimiento personal. Tu crecimiento personal determina el nivel al que llegarás con tus proyectos o intenciones, ampliará tu conocimiento y  herramientas para llevar a cabo con éxito lo que te propones.

Decide invertir en tu crecimiento, decide agregar intencionalidad a todo lo que haces en tu vida, amplía tu visión y comienza a ser una persona de acción.

¿Quieres pasar de la intención a la acción?

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¡Invierte en tu crecimiento personal y decide vivir con intencionalidad!

Atentamente,
Coordinación de la Universidad de Arquitectura Social