Cómo escuchar la voz de Dios
Este curso “Cómo escuchar la voz de Dios” enseña que Dios desea comunicarse con usted de una manera muy personal. Aprenderá a reconocer cuándo y cómo Dios le habla. Le inspirará a desarrollar una mejor comunión e intimidad con Él, y a ser dirigido por Dios en todos los asuntos de su vida. Él le quiere mostrar cómo, con quién, cuándo y dónde hacer las cosas para que le vaya bien.
“procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis” 1 Cor. 14:1.
QUIERO INSCRIBIRMEDescripción
En "Cómo escuchar la voz de Dios" aprenderá a crecer en revelación divina, a saber cómo interpretarla, aplicarla, y a reconocer los tiempos de Dios para que se manifiesten.
Esta materia le inspirará a desarrollar un estilo de vida profético para también bendecir a las personas a su alrededor, sabiendo manejar la revelación con el protocolo correcto. Además, le ayudará a crecer en lo profético porque también usa dinámicas para poner en práctica lo que ha aprendido.
Contenido
I. Clases con manual (provisto por la universidad)
II. Material adicional:
Conozca a sus maestros
Kees-Jan y Candy de Maa se dedican a inspirar y equipar a otros para que hagan lo que les inspira. Creen que cada ser humano fue creado para un propósito con dones y talentos únicos, que son contribuciones necesarias para nuestro mundo. Conforme colaboremos con otros, juntos podremos descubrir, diseñar, moldear e implementar estos diseños para hacer florecer las diferentes culturas.
Testimonios
Ana Cristina Villareal
"El curso es excelente. Personalmente, recibí una activación de parte de Dios para bendecir proféticamente a otras personas y entendí que debo hacerlo como Jesús nos enseña en la palabra."
Reyna de la Nieve
"¡Gracias Señor por el conocimiento que estoy adquiriendo! Ahora entiendo el por qué antes no podía interpretar los sueños y es porque no le ponía atención a los detalles. Gracias doy al Señor porque cada duda que tengo, a través de las clases me las contesta.
Linda Sampson
"¡Esas enseñanzas son tan buenas! Están animando mi corazón y aumentando mi hambre por Él, por Su voz y por Su ministerio por medio de mi."